Sunday, September 20, 2009

Ensayo sobre el Ideal Y La Misión de Vida


A través de esta lectura, me fue muy grato aprender cosas nuevas sobre mí misma, aprender a enfocarme en mi forma de vivir como quiero triunfar pero espiritualmente antes de materialmente puesto que podría llevarme a la frustración.

Es muy interesante desde el momento en que se empieza la lectura porque nos hace reflexionar sobre lo que la sociedad actualmente no hace, que es educar a los jóvenes o bien a la humanidad crear una misión en esta vida, puesto que prácticamente solo estamos viviendo por vivir, quejándonos y dejándonos llevar por la sociedad, solo enfocándonos en sus reglas que implican ver nuestro entorno buscando un valor material, un puesto importante o ser exitoso y conocido por el mundo, pero esto a costa de hacerlo porque la sociedad lo pide, no porque nosotros nos sintamos satisfechos de hacerlo, podemos hacerlo, si, pero a costa de nuestra propia felicidad, nuestros propios sueños, nuestras propias aspiraciones, ya que nos terminamos volviendo ambiciosos, egoístas, materialistas, en fin dejamos a un lado el alma, por así llamarlo, y lo transformamos en el cuerpo, ósea solo lo material, solo por aquello que los demás nos pueden reconocer, envidiar o imitar pero solo buscando una “satisfacción personal” la cual no llega debido a que cuando hacemos las cosas de este modo, lo único que logramos es hacernos daño, porque nos convertimos en títeres de la sociedad, y dejamos a un lado buscar la felicidad personal, aquello que realmente buscamos, a pesar de que no seamos reconocidos internacionalmente o exitosos, puesto que lo que buscamos es crecer y madurar y buscar ser “mejores en lo que hacemos” y no “los mejores en lo que hacemos” ya que lo segundo es solo una ambición, mientras que en el primero buscamos aprender de aquellas experiencias más que demostrar que somos mejores que otra persona.

El texto, nos menciona lo que son las miradas “cuantitativas” y “cualitativas”; donde en las primeras buscamos un desarrollo material y en cualitativas buscamos un desarrollo espiritual, personal un desarrollo en mí para contribuir en la sociedad. Sin embargo la mirada cuantitativa, no es mala si buscamos que las cosas materiales no sobrepasen lo que podemos aprender, donde no seamos víctimas de la ambición, si no llenarnos de aspiraciones, de valores, y hacerlo con tal cariño orgullo que contagiemos esas ganas de transmitir valores a la sociedad, que nos sintamos orgullosos si a través de el ejemplo podemos cambiar la actitud de una persona enfocada en el materialismo o la negatividad. Es como se dice “si vas hacer algo, hazlo bien o mejor no lo agás” de modo que si vas a poner en práctica los valores, primero créetelo tu, convéncete a ti mismo con la verdad y el ejemplo, has un compromiso contigo mismo, para que al cosechar esto obtengas como fruto, una riqueza de valores, tal que merezca que la sociedad sienta esos valores, esa actitud, esa forma de ser tan tuya, que te vean como un ejemplo y puedas, aunque sea por un momento, cambiar el entorno tan podrido de la sociedad, ser la pequeña piedra que puede causar una avalancha, donde por una pequeña acción, en un corto momento, puedas cambiar al egoísta por generoso, donde compartiendo de corazón un trozo de pan, ese ser egoísta pueda comprender que con tan pequeña acción, puede salvarle la vida a un ser que tiene hambre, escuchar a aquella persona que siempre es callada o ignorada, puesto que de esa forma le darás un alivio a su alma, tu crecerás espiritualmente y cuando esa persona este en una situación parecida, sabrá que si escucha a alguien le dará un alivio al alma de aquella persona. De este modo podemos formar cadenas, donde por un momento quizás muy sea pequeño, pero puedes empezar una cadena que sea el ejemplo o la confianza que otros necesitaban, de modo que se provoca una reacción en cadena que podremos cambiar la sociedad, y pues si bien no de golpe, gradualmente este mundo, este entorno, esta sociedad que pareciera que empeora, puede cambiar si nosotros confiamos en que podemos cambiar, pues bien se dice que para pedir que se haga algo, primero hazlo tu, debes ser ese ejemplo, ese pequeño empujón necesario para mover esa pequeña piedra que hará que la avalancha empiece y cuando menos lo esperemos, este mundo podría ser otro, pero hay que recordar que primero hay que cambiar nosotros, tener en claro hacia dónde va el rumbo de nuestra vida y a donde queremos llegar, que será lo que debemos hacer para llegar a ese fin y que habrá que cambiar para no dejar de crecer emocionalmente y como personas.

En cuanto al ideal de la vida, es algo que aun me falta madurar, es algo que admito no tengo muy bien definido, es como un horizonte que veo a través de una ventana empañada, es como ver las siluetas de aquellas figuras a las que quiero llegar pero que a su vez no estoy segura de que son, quizás sea por miedo a llegar a limpiar ese vidrio o terror de no poder alcanzarlo o incluso a que no sea aquello que estado buscando. Pero de algo estoy muy segura, es que tarde que temprano tendré que enfrentarlo y hay dos formas de llegar a él, con miedo e inseguridad, si las armas necesarias para luchar con él y permanecer en él; o decidirme a enfrentarlo, prepararme para el momento en que llegue, comenzar a crecer mas y mas en mi persona y cuando ese momento llegue decir “estoy lista y esto no es lo que imagine… es ¡mejor!”

Si tengo que decir el día de hoy, Este es mi ideal de la vida, simplemente no podría decirlo, puesto que aun no estoy convencida o decidida de lo que busco o en que barco estoy?, lo único que sé es que ahora ya no soy una niña, y esta lectura me abrió los ojos a ello, aprendí que la vida se me va y yo solo tomo el cincel y no sé que quiero formar, entonces si tengo que decir una meta es que “no voy a tener más miedo de lo que pueda venir, pues no hay peor perdedor que el que se rinde antes de intentarlo” así que a partir de este momento buscare mi ideal en la vida, a donde quiero llegar, luchare por crecer emocionalmente, madurar y en mi vida ser feliz, pues hasta donde yo veo, no hay una felicidad infinita y eterna, si no que hay pequeño momento de felicidad que simplemente le dan sentido a nuestra vida, esos detalles que nos dicen, “no te detengas y sigue adelante, tu eres tan fuerte como quieras serlo, todo depende de ti”.

Así que a partir de este momento, buscar darle solución a esas tres preguntas “¿QUIEN SOY?, ¿PARA QUE ESTOY AQUÍ?, ¿A dónde VOY?”

ESA ES MI NUEVA META, PUESTO QUE SI NO LO LOGRO, CUALQUIER COSA QUE AGA NO TENDRA SENTIDO, PUESTO QUE SERAN AMBICIONES, UNA MIRADA CUANTITATIVA Y NO ASPIRACIONES Y UNA MIRADA CUALITATIVA.